Alba y Natalia se conocieron hace años en las categorías inferiores de la selección española, se hicieron amigas al primer parpadeo, conectaron en el campo desde el primer segundo y hasta dieron el salto al fútbol profesional fichando por el mismo equipo. El tiempo ha pasado, han crecido y ahora son dos de las mejores futbolistas de Europa, pero ahora Alba defiende los colores del Barcelona y Natalia los del Real Madrid. De compañeras a amigas, de amigas a rivales y de rivales... ¿a algo más?

¿Cómo sería que alguien, sin darse cuenta, te ayudara a cumplir esos sueños imposibles? ¿Cómo sería darte cuenta de que hay algo, o alguien, ahí fuera que merece que dejes de buscar excusas? ¿Cómo sería dejar que lo que parece imposible suceda? Sería algo parecido a esto.

Colección de distintas historias, siempre protagonizadas por Alba y Natalia. En cada cuento tendrán personalidades radicalmente distintas, al igual que el tono de las mismas. Unas son más cómicas y surrealistas, como Amén, Legado y Girasoles, y otras son más románticas, como Malasaña. Para distinguir qué historia estás leyendo, cada una tendrá su nombre escrito en mayúscula, que irá acompañado del número y título del capítulo. Así te invito a que elijas tú mismo si prefieres leer una sola historia de una vez o prefieres seguir el orden de subida, el cual las intercala. Y... ¡es interactiva! las historias con más repercusión volverán a aparecer con capítulos nuevos. También lanzaremos encuestas puntualmente para que decidáis vosotros qué cuentos actualizamos primero mediante la cuenta de Twitter: @Rechistaradika3. Ya solo me queda darte la bienvenida a los 1001 Cuentos de Albalia...

Natalia, una fotógrafa acostumbrada a usar su cámara como barrera entre ella y el resto del mundo, tiene que enfrentarse al reto de cuidar a su ahijada de quince meses mientras Vicky, su mejor amiga y madre de la niña, está fuera de la ciudad durante unas semanas. Sin embargo, sobrevivir a ser madre temporalmente se convertirá en el menor de sus retos cuando conoce a Alba, la pediatra de Alejandra y amante de los gatos que le pone el mundo patas arriba.

Natalia Lacunza, se muda a una nueva urbanización de casas de lujo, es "una nueva rica" por asi decirlo, su vecina Alba Reche es una rica de toda la vida, vive como marcan los estereotipos, ambas se cruzarán en el peor momento y se llevarán genial... Nah es coña se van a odiar muchísimo pero se van a amar en secreto, Natalia nueva jugadora del equipo de baloncesto y Alba, capitana de las animadoras se querrán matar, se harán putadas, se pondran celosas y se adorarán en silencio... todo en un ambiente de instituto americano, donde las jerarquias sociales serán lo mas importante, o al menos lo eran...

Alba Reche sacaba la lengua cuando estaba concentrada, y yo me la quería comer a besos. Alba Reche tenía las pestañas tan largas que le rozaban los párpados cuando tenía los ojos abiertos, y yo me la quería comer a besos. Alba Reche tenía una constelación de lunares dibujada en su cuello, y yo me la quería comer a besos. Alba Reche se empeña en ignorarme, en no dejarme entrar en su vida. Pero yo, que me la quiero comer a besos, sabía que nuestros caminos tenían que cruzarse. Y lo hicieron.

Después de un accidente de coche Alba Reche se despierta sin ningún recuerdo desde hace 7 años, incluidos su trabajo como profesora de arte, sus amigos y su esposa. Mientras intenta volver a reacomodarse a las rutinas de su vida de antes, Alba se da cuenta de que nada está ayudándola a recuperar su memoria y empieza a preguntarse si alguna vez lo hará.

Natalia estudia medicina, arrastrando algunos fantasmas del pasado que le hacen ser quien es ahora (o como dice Miki, hacen ser a la coraza que le envuelve). Alba estudia fisioterapia, es la luz que nunca se apaga, pero hasta las luces llevan sus fantasmas, pero estamos hablando de Alba Reche. Sólo está honestamente triste por momentos, luego llora y se le pasa. Sólo una pequeña gran revolución es capaz de juntarlas, a Nat y a Albi. Solo hace falta que se den cuenta de la revolución que esta a punto de pasar y se suban al tren, siendo ellas las maquinistas para poder adaptar la velocidad de ese tren llamado pequeña gran revolución.

a ver es que hay un problema y es que yo soy súper lesbiana

En plena cuarentena por la crisis del coronavirus, Alba y Natalia coinciden todos los días cuando van a comprar al Mercadona del barrio, pero las normas de distanciamiento social les impiden entablar conversación.