Volver a casa.
Doloroso y triste lamento a modo de petición ante la ausencia del mundo de los sueños. O quizá simplemente una manera de buscar hasta encontrar al "otro yo". Dulce y amada muerte, no se da segundas oportunidades a la consciencia que sólo quiere ir a casa, misma que tal vez sea el no sentir, el no pensar: la nada.