Para todas esas personas que se reúsan en crecer, Siempre está la posibilidad de volver cuando éramos pequeños, El único límite es tu imaginación, Podrás tener mil razones por las que quieras volver a esa etapa, Pero hay algo que todos tenemos en común, Y es sentirnos pequeños de nuevo, Ya sea que quieras revivir tu etapa de adolescencia por los buenos tiempos, Revivir tu infancia para divertirte con tus amigos o Estar en tu primera infancia, usando pañales, siendo mimado con tu biberón y Sin tener que pensar en cosas de adultos. Para otros será una pesadilla, Otros lo llamaran raro, Pero para nosotros es simplemente un sueño hecho realidad.

Jake "The Rocket" Ryan tiene 21 años y el mundo de la Fórmula 1 a sus pies. Arrogante, campeón de F2 y recién fichado como piloto de reserva de Ferrari, su talento es tan grande como su ego y su desprecio por las mujeres, a quienes considera inferiores en las carreras y en la vida. Su vida es una celebración constante de su propia superioridad, especialmente con su novia, Olivia, a quien trata con crueldad posesiva. Pero en la una de las carreras de la temporada, cuando Jake activa el DRS para alcanzar una velocidad imposible, una fuerza desconocida lo golpea y un choque lo deja inconsciente. Al despertar, el piloto más prometedor de la Fórmula 1 se encuentra atrapado en otra identidad.

Un criminal es transformado en una sensual adolescente y obligado a enfrentar una vida llena de deseos, vergüenza y placer prohibido.

Amin era un chico normal, con una vida normal hasta que un día por una extraña maldición termina convertido en chica, y ahora tenía otro problema, su mejor amigo se enamoro perdidamente de él, o mejor dicho, de ella. ¿Podrá volver a la normalidad como chico, o quedara como chica toda la vida?

A veces, para encontrar tu verdad, debes perderte en la piel de alguien más. Lalisa Manoban, una Jóven y poderosa empresaria, está en la cima de éxito, sin embargo, su relación con Jennie Kim, la famosa supermodelo más codiciada del momento, es un vaivén de distancia emocional. El brillo de Jennie ante el mundo contrasta con su frialdad privada. Jennie se pregunta si alguna vez fue realmente amada, o solo admirada. Kim Jisoo, una actriz reconocida por su belleza atemporal y la perfección de sus papeles. Pero tras las cámaras, su relación con Rose, la cantante de voz angelical que el mundo adora, se ha vuelto un juego de apariencias. Rosé canta sobre el amor, pero ya no lo siente. Jisoo lo sabe y calla. Lisa y Jisoo son mejores amigas desde la universidad, sin embargo, su futuro dependerá de la otra más allá de su amistad, nunca imaginarian que tendrían que resolver un gran problema, aún cuando su mundo se cae a pedazos poco a poco.

Alex es un chico normal... bueno... lo era... No preguntes cómo, porque ni él (o ella...?, bueno, él) lo tiene muy claro. Lo único seguro es que está atrapado en el cuerpo de una pequeña chica linda, con una madre encantada de vestirlo como si fuera la protagonista de una comedia romántica... y él solo quiere regresar a ser un chico. ¿O no? La cosa es que Alex estaba a punto de empezar la universidad con un plan simple: pasar desapercibido, ignorar a todo el mundo y sobrevivir hasta encontrar una solución. Pero claro, ahí apareció Erick: nuevo estudiante, sonrisa molesta, energía inagotable y un talento especial para derribar muros (y la paciencia de Alex).

Sergio y Gabriel, dos amigos de toda la vida, caen en la trampa -o travesura- de un grupo de chicas wiccas que los invitan a un ritual aparentemente inofensivo. Sin embargo, al despertar se dan cuenta de que ya no son hombres... sino dos atractivas jóvenes con nuevas vidas y retos por delante

los enredos de un joven en su último año de la preparatoria ,en busca de un amor de la infancia

David, Susan, Itzel y Andrés cuatro jóvenes se convertirá. En los guardian de Neo Domino con la misión de enfrentar a los subterror enemigos que harán asta lo imposible para alzarse con la victoria pero nuestros nuevos héroes no se la dejarán fácil...

MIERDA. MIERDA. MIERDA. Me llamo Frank. Tengo un cuerpo que parece sacado de un catálogo de proteína en polvo, cero tacto emocional, y un historial amoroso que se resume en :o intento, lo cago, lo supero. Y ahora mi compañero de piso -sí, el empollón con cara de monje zen- me ha pedido que me convierta en su novia. ¿Su QUÉ? Su NOVIA. Su NOVIA FEMENINA. Con tetas. Y vestido coral. Porque claro, ¿quién mejor para engañar a su familia en la boda de su hermana que yo... en versión transformada, maquillada y hormonada por una pastilla experimental que ni siquiera tiene prospecto? Y para colmo, la que va a enseñarme a ser una chica es Marta. MARTA. Su hermana. La feminista con mirada asesina que me odia desde primero de carrera, y que ya debe estar afilando las pinzas de depilar con sadismo académico. Esto iba a ser un favor. Ahora es un secuestro hormonal con tintes románticos. ¿Sobreviviré como Lara, la novia perfecta? ¿O voy a terminar llorando en el baño, abrazando una copa de vino y preguntándome si los tacones merecen la pena? Lo peor es que empiezo a entenderlas.