wonnie1306
Y cuando el hombre regresaba a casa, él estaba ahí para recibirlo. A pesar de las manchas de sangre en su ropa, las manos sucias por la tierra y aquel aroma a cadáver impregnando su esencia, siempre sonreía para él. Porque era su amor enfermizo, un amor que traspasaba los límites de la cordura, del bien y del mal.