Durante 10 años Joey Wheeler ha sido un empleado modelo, su estricta rutina se rige en llegar muy temprano, preparar el café, acomodar los archivos del día y si es posible de la semana, se dedica a organizar todo el escritorio logísticamente, para finalmente esperar la llegada de su hermoso y perfecto jefe, Seto Kaiba, con quien solo mantiene una estricta relación de jefe-empleado La última reunión con los socios de KaibaCorp hizo colocar en una situación crítica a Seto, el sujeto fue tachado de inestable e incompetente por no tener un hogar ejemplar, además de tradicional, y de seguir de esa forma, en las próximas votaciones que hicieran, podrían quitarle el control no solo de la sociedad sino también de su propia empresa y todo por culpa de un viejo zorro que anhelaba su puesto, y la única forma de impedirlo sería conseguir ser visto como lo que era, un virtuoso hombre de negocios, con una gran estabilidad y poder, pero para ello tendría que casarse, pero... ¿Quién se casaría con él? Editado: Capitulo 1-2-3 fueron editados para corregir texto, los comentarios no fueron eliminados, solo fueron desplazados hacía abajo. *Ninguna imagen usada me pertecene, ni tampoco los personajes*

Nada consigue que una traición sane de forma veloz a la persona afectada, a menos que tenga un motivo para dejar de pensar en sí mismo. Porque algunas veces el final simplemente conducd a un nuevo comienzo. Hermosa portada por @MilethPineda

Final alternativo de Banana Fish, Ash logra derrotar a Dino, Viaja con Eiji a Japón en busca de una vida mejor, durante su estadía poco a poco se acercan más hasta descubrir un sentimiento que florece en su corazón Espero que la disfruten

Ritsu y Tsukishima llevan vidas relativamente normales pero cambiara cuando asistan al campamento Nakamura en estados unidos. ¿Por que Ritsu no tiene papa? ¿por que Tsukishima no tiene padre? ¿Por que Misaki y Akihiko se separaron? Advertencias: ★Doncel(hombres fértiles, hombre capaz de embarazarse) no omegaverse ★Mencion de M-preg

Tras doce años, Eiji Okumura por fin ha logrado lidiar con el dolor que le dejó la muerte de Ash Lynx. Sin embargo, muy en el fondo de su corazón, seguía anhelando volver a verlo, al menos para tener la oportunidad de despedirse. Nunca imaginó que sus deseos se cumplirían, ni que la persona frente a él le haría la misma promesa que Eiji dejó plasmada en papel; "Mi alma siempre está contigo". -Historia de Reencarnación-

Quiso alejarlo de él, del peligro que estaba detrás suyo tras la muerte de Dino, Ash se mantuvo alejado de Eiji creyendo que es lo mejor. Pero él jamás imaginara que Eiji tendría con él una hermosa sorpresa, una bendición que brindará alegría a su vida.

Después de la pelea con Lao, Ash pudo tener la fuerza necesaria para sobrevivir y armar un plan para salir del mapa de todos. Su único objetivo es regresar con el amor de su vida: Eiji. El ex pandillero tendrá que salir de Estados Unidos lo más pronto posible y dirigirse a Japón, donde el pelinegro sufre la noticia de su muerte. • Ninguno de los personajes aquí me pertenecen, esto es solo un fanfic de Banana Fish. Está historia contiene amor entre dos hombres y escenas algo fuertes. Si no te gustan ese tipo de cosas, no lo leas, pero si sí, ¡muchas gracias por estar aquí! Eres bienvenido.

Desde la lejanía yo podía ver las piezas del tablero moverse, como aquel pobre ser, vilipendiado por sus compatriotas, preparaba el principio de mi juego. Todo gracias a la Luna, no el astro de los débiles terráqueos, sino la divinidad así llamada. Hace milenios, creó una estirpe de herederos de su bendición, llamados sangrilunares. Su poder provoca influencia e incluso control total sobre el cuerpo de una persona, pueden hacer lo que se les antoja con la mente de cualquier ser, a cambio sus personalidades cambian, estos no conocen los límites morales que rigen las vidas de los mortales y eternos.

-Prometelo. Promete que pase lo que pase, no te iras - le rogó, aferrándose a su cabello Alex cerró los ojos un momento, una expresión de dolor cruzando su rostro. -Jamás te dejaré pequeña - le aseguró - fui tuyo desde el momento en que entraste a Starbucks y te estrellaste contra mi y seré tuyo hasta el día que deje de respirar Entonces las lágrimas se derramaron por las mejillas de Emily. Lo besó. Lo besó porque tenía miedo. Y porque lo amaba. Y porque no quería que nada los separara. Y porque esperaba que todo saliera bien. .-.-.-.-. Emily Stone. Dieciséis años y completamente diferente a cualquier otra adolescente de su edad. Es más o menos alta, bonita y aún una niña pequeña. Le gustan los libros y el café, pero dejar que su mejor amiga la convenza de pedir uno en una tarde específica podría resultar poner todo su mundo al revés. Alexander Black. Veintiseis años. Alto, guapo y muy trabajador. Es el nuevo dueño de las empresas Black, desde que su padre decidió que era el momento de dejarle el trabajo. Y, por supuesto, eso lo convierte en el hombre que toda cámara quiere captar, que toda mujer quiere tener y que todo hombre quiere ser. Siempre ha sido un hombre que hace lo que tiene y quiere hacer. Así que cuando la pequeña e inocente Emily aparece en su vida, todo en lo que siempre ha creído y todo lo que siempre ha hecho parece nada comparado con lo mucho que quiere que sea suya. Y hay un gran problema con eso, porque la edad legal es de dieciocho años y ella ni siquiera está cerca de cumplirlos. Y Emily nunca ha sentido lo que siente por Alex. Ni siquiera ha sido besada. Pero con él, hay algo diferente, hay algo más. Y, aunque sabes que es algo terriblemente imposible, ya está cayendo por el hombre de traje. ¿Se dejaran llevar por su indudable amor? ¿O sus mundos se derrumbarán por completo cuand las cosas se vuelvan demasiado complicadas? ¿El amor sabrá triunfar? .-.-.-. Mayor Logro: #2 en Romance (23.12

—Treinta , solo dame treinta días y lo conseguiré —dijo Harry con la sonrisa llena de triunfo. Rodé los ojos y me puse de pie , sacudiendo mis jeans, él también se puso de pie. —De todas maneras no lo conseguirás en treinta días .. Tampoco en cien o en quinientos simplemente nunca pasará —dije yo. Subí hasta el tercer escalón cuando su grito me detuvo. —¡Lena! , ¡Espera!— gritó . Me giré y lo miré atenta—¿Quieres hacer una apuesta de eso?—preguntó con la sonrisa picara y extremadamente sexy que lo caracterizaba.