Emily Malhore es hija de los perfumistas más famosos del reino de Mishnock. Su vida era relativamente sencilla, pero el destino le tenia otros planes al cruzar en su camino al príncipe Stefan, quien queda maravillado con ella. Un conjunto de eventos transformaran sus días, relaciones con miembros de las altas casas de la nación, la guerra librada contra el reino Lacrontte, el amor, el engaño, la enfermedad por el poder y la traición, cambiaran la vida de la dulce Emily, llevándola a situaciones que nunca creyó presenciar y se dará cuenta que no solo el príncipe sacudirá su mundo. Obra registrada en la Dirección Nacional De Derechos De Autor Colombia. Cualquier copia y/o plagio será penalizado. Portada realizada por @AlexaCenteno01

El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad. Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad. Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.

Nuestra realidad no es perfecta, tiene fallos, como si se tratara de un programa de ordenador, fallas que probablemente no hayas notado. Maxwell Wilson siempre se ha sentido diferente y que no encaja en el mundo en el que vive, experimenta sucesos extraños que a la mayoría de la gente le parece imposibles de percibir y de creer que en realidad están pasando. Cosas que no deberían de pasar. Como si fueran fallas de un videojuego. Pero, ¿cómo llegar a saber la verdad? Si no somos una simulación, nunca lo sabremos con certeza. Sé testigo de cómo el mundo en el que Max vive es en realidad una simulación. El mundo en el que vive, no es real. O es real, pero sólo una vez que haya descubierto que es una ilusión entonces podrá recrearla o apagarla.