Desde muy joven siempre fui una chica despreciada por el resto del pueblo incluso por mis padres mi apariencia peculiar hacía a la gente huir, con mi pelo blanquecino y ojos anormales los cuales siempre tuve que ocultar... a pesar de vivir cerca de las comodidades del reino, el Bosque siempre fue mi hogar y también es el lugar donde lo conocí a él, el hombre del cual me enamoré. Pertenecía a un grupo de sabios quienes habitaban el interior del bosque, fue de mi interés el saber sobre el y su hogar y mientras el tiempo pasaba la confianza crecía más el confío en contarme sobre los suyos y yo confié en contarle mi mayor secreto; mis ojos. El grupo de los sabios del bosque me aceptó al reconocer la anomalía que había en mi mirada y huí de mi hogar, lejos de mi madre y padre, lejos de todo lo que me había hecho ser lo que antes había sido. Aprendí de los sabios y conviví con criaturas que nunca antes imaginé pero poco a poco el y yo nos empezamos a distanciar. Su ocupación como uno de los sabios constaba de mucho tiempo y dedicación y yo estaba apartada de lo que alguna vez me trajo a este lugar. Una tarde luego de una ceremonia de las que solíamos tener en la gran capilla me invitó a salir y allí sucedió todo... Resultó que Tiempo después me enteré que sería madre pero los sabios no traerían nada bueno a mi, él lo había contado todo! ¿Se quería deshacer de mí? ¿Porque lo había hecho?! Debí haberme quedado! Mi apariencia fue lo que lo llamó no yo... ese fue mi error El cerro aquel libro, María contaba siempre esa misma historia a dos pequeños gemelos en el orfanato. Aquellos dos niños huérfanos de pelo blanquecino y ojos brillantes, sus nombres; Matthew y Werden Dos gemelos de apariencias peculiares quienes son habitantes de un Reino se ven intrigados a saber sus verdaderas raíces después de haber pasado toda su infancia en un orfanato pero... ¿Que es eso que siempre los llamó al bosque?... O