[NOMINADA A LOS PREMIOS WATTY 2014] Todos te dicen que el mundo no es una maquina de conceder deseos, pero nadie te dice que la vida es una maquina de pegar patadas Payton aprendió esta lección muy rápido, desde adolecente supo que gana el que pega más fuerte y que ante cada caída hay que levantarse rápido. Brandon es un hombre que sabe llevar las riendas de su vida, la suerte siempre estuvo de su lado y creció con la idea de que puede conseguir todo lo que se proponga. Pero como dicen por ahí... cuanto más alto es la subida más duele la caída

Diana //Liam Payne// Sinopsis. ¿Qué es el dolor? En la vida de Diana, algo bastante común. Odio, amenazas, maltrato... por estas cosas y otras muchas, Diana se plantea cada noche si quiere seguir con vida, bueno, si es que a esto se le puede llamar vida. Si merece la pena seguir viviendo en un infierno como este. Lo único que la mantiene con vida es aferrarse a la posibilidad de llegar a conocer algun día a sus ídolos, pero su situación de pobreza la hace dudar de si algun dia ese sueño podrá llegar a cumplirse. Pero ¿los milagros existen? En este caso si, ya que Diana llega a conocer a One Direction. ¿Qué pasará? Si bien no, Diana no es para nada tímida y entrablará en seguida una bonita amistad con ellos pero todo se puede derrumbar de un momento a otro. ----------------------------------------------------- Creditos por la portada al amor de @ElenaMP32 :)

❝No dependas de nadie en este mundo, porque hasta tu sombra te abandona cuando estás en la oscuridad. ❞ Instagram fotos: @gpalma.c Obra completamente mía y registrada en Safe Creative con el código 1503173514347. All rights reserved ©

—Treinta , solo dame treinta días y lo conseguiré —dijo Harry con la sonrisa llena de triunfo. Rodé los ojos y me puse de pie , sacudiendo mis jeans, él también se puso de pie. —De todas maneras no lo conseguirás en treinta días .. Tampoco en cien o en quinientos simplemente nunca pasará —dije yo. Subí hasta el tercer escalón cuando su grito me detuvo. —¡Lena! , ¡Espera!— gritó . Me giré y lo miré atenta—¿Quieres hacer una apuesta de eso?—preguntó con la sonrisa picara y extremadamente sexy que lo caracterizaba.