Los tres jefes de guardia, le dieron a Erika, una poción para que pueda convertirse temporalmente en Hada. Pero no contaban con que cierto elfo, le daría la poción equivocada, y ahora, Erika sea una adolescente. La peor parte, es que pasan los minutos, y sigue siendo adolescente. Ahora, los tres jefes, junto a Leiftan, tendrán que lidiar con una chica problemática de 13 años, con problemas de bipolaridad, que no sabe donde esta, que hace problemas por doquier, y la peor parte... Que no recuerda a nadie de Eldarya...

Los vampiros solo se enamoraban una vez. Eso era una realidad tan poco amablemente aceptada, algo tan irrisorio que lograba contrastar con las conductas casanovas de estos. Nevra era el típico hombre apuesto que utilizaba sus virtudes para hacer caer a las jovencitas que lo rodeaban día y noche... al menos, eso era lo que él quería aparentar en un principio, no obstante, se enamoró. Tarde logró entender, que Erika no era un entretenimiento, ni era algo pasajero. Los caminos fluyen, cada uno debe buscar su destino y encontrarse a sí mismos. El tiempo cura las heridas, y el corazón poco a poco se enfría. - Creditos a YeiSi, la artista de la portada del fic. Pueden encontrarla en su página de instagram como: @yeisi_0201, o en su página de youtube como: YeiSi. Beemoov es la empresa creadora del juego Eldarya.

El líder de la guardia Sombra era el típico hombre apuesto que utilizaba sus virtudes para hacer caer a las jovencitas que lo perseguían día y noche... al menos era eso lo que él quería aparentar. El C.G se impregnaba de nuevas reclutas, entre ellas una joven castaña proveniente del mundo humano. Erika rara vez corría hacia sus brazos, y cuando lo hacía, él astuto cazador aprovechaba al máximo esa instancia, pues la mayor parte del tiempo era él quien la perseguía, quien la espiaba como una sombra. ¿Cómo llamar la atención de alguien que se resistía tanto? Y por sobre todo... ¿por qué el egocéntrico vampiro estaba tan obsesionado con ella? ¿Acaso era un mero entretenimiento?... Quizás solo algo pasajero. No podía ser amor, esa palabra no estaba en el vocabulario del crepuscular, o al menos eso era lo que él quería creer. *Los personajes de esta historia son propiedad de Beemoov*

No sabía que las cosas podían cambiar en un instante. Que mis pensamientos fueran tan maleables según crecía y que no fuera posible controlar mis sentimientos. Imaginaba que de ser de esa manera, el amor sería más sencillo, ya que podría escoger a quien amar y a quien no hacerlo, pero a la vida no le gusta las cosas sencillas, siempre quiere hacerte sufrir, pero es de esa manera que le das más valor a las personas y las cosas. Por ello al conocer a Castiel no podía prever lo que él significaría para mí y mucho menos que abriría mi mente y mi corazón a nuevos sentimientos y sensaciones, pero como dije antes, no puedes esperar que las cosas salgan como las tenías planeadas, sin embargo si puedes decidir si vale la pena luchar por esas cosas.