Un muchacho de unos veinticuatro años, joven, moreno, con los ojos verdes, las manos callosas y el pelo enredado en miles de tirabuzones, se levanta del suelo en el que se halla tendido y una voz se escucha en un altavoz escondido en la habitación blanca de paredes anchas en las que se encuentra encerrado: "Dirígete a la mesa que hay delante de ti y lee la nota por favor" El chico hace caso de la orden, se acerca a la mesa de plástico de patas alargadas y parte de arriba redondeada, y se dispone a leer lo que hay escrito en un papel encima de la misma: Querido Teide, no sé como decirte ésto, pero te he capturado, no puedes salir de la habitación y aunque grites nadie va a oírte. Mi intención es matarte, pero si averiguas quien soy, puede que te perdone la vida, Alguien a quien conoces

Pensabas, que lo malo vendría en un paquete feo, notorio y obvio. Mientras, era todo lo contrario, tiene una capa hermosa y perfecta. Cuando por dentro, esta encerrado un monstruo, cual no quieres despertar. Intenta escapar, pero no lograrás alejarte de el. Antes que puedas darte cuenta, estas en el mundo de James, en su juego. Y no es tan fácil escapar de un Mounstro. Tu única salida...es la muerte.

Marco intenta explicar el porqué de su enamoramiento hacia Carolina, quien se ha suicidado y ahora descansa bajo tierra, a través de cartas que depositó en su ataúd con el nombre de «Tus C's». - Perdón por no decírtelo cuando aún vivías, Carolina.

¿Qué pasaría si descubrieras que hay un chico al que sólo tú puedes ver? Eso es lo que le ocurre a Lauren en esta historia, quien tiene que aprender a tratar con Keith y todo lo que ver a un chico invisible involucra. Obra registrada en Safe Creative. Código: 1407181510363 No está permitido ningún tipo de plagio.

Cuando los padres de Samantha deciden irse de viaje, no tienen la peor idea que dejarla a cargo de Tyler, su nuevo niñero. Tyler y Sam son el agua el aceite, sin embargo, deberán aprender a lidiar con sus diferencias.

Un intruso llegó a mi vida causando problemas y despertando emociones. Por un momento pensé que tener a un chico sexy en casa sería una buena historia para contar, pero eso fue antes de que me diera cuenta de su actitud arrogante. Su prepotencia se notó desde que llegó, y sabía que no estaba de acuerdo de quedarse en éste lugar. La misma noche en que llegaron, le dije a mamá que me incomodaba su presencia. Me inspiraba desconfianza. Ella claramente ignoró mis quejas, mi padre también fue indiferente con mis comentarios.