Mientras llueve
Inuyasha entra en celo, pero no se lo dice a nadie. Cuando Kagome se va de la ciudad para hacer negocios, Inuyasha vaga por el bosque en busca de una hierba que le ayude. Pero cuando huele el almizcle de Sesshomaru, pensamientos impuros revuelven su mente. Lo único es que Sesshomaru convierte esos pensamientos en real...