"Las respuestas más reveladoras, también las más dolorosas, requieren de preguntas muy sencillas." ¿Cómo se puede sustituir todo lo que hacía la vida tan hermosa?, se pregunta Sofía después de perder trágicamente a Pablo. También se pregunta si se puede dar un sentido a la existencia cuando se experimenta la soledad, el sufrimiento y la muerte. Y a través de su hermoso relato, expone las complejidades de un grupo de personajes que lidian con la vida competitiva y altamente especializada de nuestros días y buscan alimentar una vida interior que no encuentra respuestas ni colma su sed de plenitud y felicidad. Contada desde la perspectiva de Sofía, el Dios De Las Cosas Simples es una novela que adopta una perspectiva de notable introspección, en donde los personajes hacen reflexión un mecanismo de reconocimiento y búsqueda interior que no les evitara la soledad ni el dolor, pero a cambio les ayudará a encontrar respuestas espirituales que el mundo pragmático no ofrece.

La cuidad es el centro de la perdición. El deseo reacciona en medio de ese lugar lleno de luces, ruidos y ambiciones. Una ciudad como New York, tiene todas esas características. Una chica como yo, llena de deseos, ambiciones y expectativas tiene todas las posibilidades del mundo aquí. Dicen que la noche de New York es una de las mejores del mundo a la hora de dejarnos vernos como somos. No lo sé, pero presiento que algo sorprendente pasara en mi vida, algo inimaginable.

El típico chico malo lo contrario a una chica tan superficial y engreída, él es rudo y serio. Cuando chocan caminos por una apuesta esto se vuelve más bien personal para ella e intenta acercarse a él sufriendo rechazo tras rechazo pero no se dará por vencida tan fácil. Viven momentos intensos de pasión, confusión y rechazo que se verán influenciados por el orgullo pero con una llama muy intensa de calentura y amor.