Han pasado cuatro años desde que Natalia Lacunza decidió comenzar su historia en otro lugar. La viralización de su primer single, firmado bajo el pseudónimo de "Eilan Bay", lanzó definitivamente su imagen pública y fue el precedente a todo lo que vino después: más música, conciertos, bailes, firmas, entrevistas... Pero es difícil asumir nuevas perspectivas de futuro cuando hay tantas cosas que te anclan al pasado, cosas de las que no puede ni quiere desprenderse. Alba Reche ha conseguido consolidarse como fotógrafa profesional, creando un sello propio a través de la crítica social implícita en sus exposiciones y de la fusión con su otra afición: el dibujo. Trabajar se había convertido en una buena vía de escape y su descontrol emocional había desaparecido por completo, pero los recuerdos seguían tan presentes en su memoria, que era casi imposible ignorarlos. * Continuación de Come Out And Play (COAP). Imprescindible leer la primera parte para entender la segunda.

Alba y Natalia llevan evitándose desde que lo dejaron, hace casi dos años, pero por culpa de un concierto tendrán que verse de nuevo y lo peor de todo es que compartirán el escenario, tal vez este sea el empujón que necesitan para que cambien las cosas entre ellas.

Los Reche y los Lacunza han estado en "pelea" desde siempre, teniendo al pequeño pueblo de Elche como el centro con sus peleas interminables. Pero cuando Alba Reche y Natalia Lacunza, las hijas mayores de las familias enemistadas, se encuentran por primera vez, el odio es lo último en lo que piensan. Porque Alba y Natalia se sienten locamente atraídas la una con la otra. Y a pesar de que saben que todo el infierno está a punto de desatarse, están preparadas para arriesgarlo todo por un amor que no se puede detener; no por chismes de pueblo pequeño, no por parientes excéntricos, y ciertamente no por sus apellidos. ***ADAPTACIÓN de "By any other name" - Natasha West***

Alba acaba de llegar a Madrid en busca del éxito profesional tras concluir sus estudios en Bellas Artes, en esta nueva aventura no estará sola, su novio la espera deseando completar con ella los planes que habían hecho de vivir al fin juntos. Natalia es un alma libre, se deja llevar por sus impulsos y rara vez mide las consecuencias, salvo que se trate de proteger a una amiga, en ese caso ella pasará a un segundo plano. No somos producto del destino, nuestras decisiones afectan a nuestra vida y la de los que nos rodean. Toda causa, tiene un efecto.

Olivia no parará hasta descubrir quién es la misteriosa Alba a la que su madre escribe canciones a escondidas desde hace años. Fanfic Albalia.

Dos vidas opuestas, diferentes responsabilidades, diferentes objetivos, diferentes necesidades. Son tan diferentes que nadie podría pensar que serían tan sumamente explosivas, pero cuando se trata de ellas todo es posible.

Natalia, una fotógrafa acostumbrada a usar su cámara como barrera entre ella y el resto del mundo, tiene que enfrentarse al reto de cuidar a su ahijada de quince meses mientras Vicky, su mejor amiga y madre de la niña, está fuera de la ciudad durante unas semanas. Sin embargo, sobrevivir a ser madre temporalmente se convertirá en el menor de sus retos cuando conoce a Alba, la pediatra de Alejandra y amante de los gatos que le pone el mundo patas arriba.

A veces pasan trenes por tu vida, los dejas marchar, y nunca vuelven. Otras veces, sin embargo, el pasado vuelve a sacudirte y colocar todo en su sitio. Somos un conjunto, un universo propio compuesto de las decisiones que tomamos, las personas que pasan por nuestra vida y los caminos que recorrernos.

Alba ha odiado a Natalia desde siempre, empezando por todas aquellas veces en el instituto cuando se metía con ella por cualquier cosa, hasta la actualidad. Ahora, enfrascadas en una competición de fútbol local de Elche, Alba y Natalia se convierten en rivales directas en busca del triunfo para su equipo. Solo hay una regla que ambas tienen muy clara: No acostarse con nadie del equipo rival. ¿Serán capaces de cumplir las normas? ¿Existe una línea invisible que separe el odio del amor?

La gran escritora sin cara deja sin palabras a 2.300.000 lectores." Periódico El País.