Club de los paraguas rotos
Un libro sobre inseguridades y las cosas que te duelen. No se aceptan paraguas ni camellos. (Publicada en físico por Planeta, está incompleta acá).
Un libro sobre inseguridades y las cosas que te duelen. No se aceptan paraguas ni camellos. (Publicada en físico por Planeta, está incompleta acá).
Tyler Ross, es un joven que muere en un accidente en coche, despertando al día siguiente en la habitación de Haley Dickens, una compañera de instituto a la que apenas conocía. Pero esta, al principio, no nota su presencia, y no es la única, porque toda la ciudad de Chicago no lo ve ni lo escucha. Haley Dickens se ente...
¿Quién iba a pensar que después de tantos años seguiría sintiendo cosas por ti? Fuiste mi primer amor, y ahora la vida nos da otra oportunidad.
Tyler y Haley, ya los conoces a la perfección. Dos estilos de vida que por azar del destino han sido unidas. ¿Por qué? O mejor dicho ¿Para qué? ¿Cuál es el propósito? Ahora ya nada es lo mismo, las cosas han cambiado, las personas tampoco son las mismas. Y aún faltan secretos que revelar y mentiras que desenmascarar...
Hola, amor. ¿Recuerdas aquella vez cuando me viste con otra chica? Pude ver como tu corazón se partía en pedazos. Pero no era tu culpa, nada fue tu culpa. Tú siempre fuiste perfecta. Bueno... solo quería pedirte perdón por ser un idiota. Creo que siempre supe que no te merecía. En fin, solo quería decirte algunas cosa...
Abandoné a mi novia. Empecemos por ahí. Sí, la abandoné en una gasolinera, sin coche, sin equipaje, sin ropa (aunque, gracias al cielo, sí estaba vestida), sin móvil, sin dinero, sin ningún otro medio de transporte, sin un mapa y... sin novio. Ahora pensarás que tal vez soy un idiota que merece una patada en las pelot...
Los cuentos de hadas siempre tienen un final feliz. El príncipe encuentra a su princesa y la lleva en su corcel blanco a ver el amanecer por el resto de sus vidas. Pero ¿cuánto dura una vida? ¿Cien años o un día? No tuvo que luchar con dragones ni escalar la torre más alta, él encontró a su princesa en esa cama de hos...
Lamento que tus ojos no se iluminen al mirarme. Lamento que en tu mente no haya espacio para mí. Lamento ser invisible en tu vida. Lamento que cuando estés cerca mío, no sientas que te falta el aire, ni que tu pulso se acelera. Lamento que me mires indiferente. Lamento quererte, no puedo evitarlo cariño. Pero po...