◦♡◦Decidí compartir aquel arte que con solo verlo me causa felicidad, le dicen Yaoi, espero que lo disfruten tanto como yo lo hice.◦♡◦

Siempre me impulsaste a hacer cosas que ni siquiera había podido imaginar. A sentir las cosas que jamás he podido imaginar. Y es por eso que voy a hacer todo lo posible por ti. Por tu bien. Soy capaz de hacer cualquier cosa.

Haize quiere el amor y paz mundial, las buenas palabras y la amabilidad, el respeto y solidaridad. Leston quiere comprar todo, vivir mimado como siempre y disfrutar de ser superior gracias a sus padres. Haize no quiere ser el Alfa de Leston, ya que este no es un Omega de buenos modales. Pero se puede hacer un esfuerzo. ¿Dinero o destino?

Rhea nació en una familia maravillosa, con padres que lo aman y hermanos revoltosos, pero increíbles, su vida debería ser más que feliz. Pero cuando su naturaleza se descubra aprenderá que incluso en una familia de lobos él es distinto y que aquello que lo hace especial también lo vuelve codiciado. Otros clanes lo ven como una herramienta y querrán arrebatarlo de los suyos, y es que han pasado siglos desde la última vez que nación un lobo puro... y omega. «¿Cómo hago para que no duela? ¿Cómo puede el destino no acompañar al corazón?» NOTA: Esta historia es parte de la colección Fauces (el primer libro es Donde las fauces duermen), recomiendo leer en orden, más no es obligación porque este es un spin-off y ambos libros se entienden y cierran por sí mismos, el número es solo por orden cronológico. Es una historia Omegaverse, tiene contenido sobrenatural (hombres lobo), relación entre hombres (chicoxchico), embarazo masculino, y un poco más de drama que la primera parte. Todos los créditos de la portada a la increíble @SpringKolors que la dibujó, hizo el trabajo de diseño y, en resumen, pues es genialísima, muchísimas gracias.

Fue un encuentro inesperado en donde uno de ellos supo que había encontrado a su destino, todo gracias a un lindo peluchito de conejo llamado Dully...

Cada tres lunas, llega la caza. Los omegas se preparan para ello durante toda su vida. La iniciación puede ser algo excitante o aterrador según cada uno, pero los Kuchiki son cazadores natos, miembros de una de las familias omegas más fuertes de su tribu. Su deber, proporcionar omegas fuertes a su tribu, por lo que cazar un alfa de alta calidad es la prioridad de cada omega. El ritual a comenzado, la noche se avecina, y el calor se puede sentir recorriendo su cuerpo. Es hora de cumplir con la tribu. Es hora de cazar al alfa.

Alister había escondido la última chispa de luz que tenía en su vida en el mejor escondite que conocía: la oscuridad. Un sitio en el que había encontrado un refugio seguro, en donde creería estaría a salvo, pero terminó cayendo en una lucha interna en la que quedó atrapado entre hacer el bien y lo que la gente a su alrededor esperaba de él. Todo fuera para alejar a todos de esa oscuridad que lo había consumido y mantenerse a salvo de la crueldad que había vivido. Hasta darse cuenta de que lo que necesitaba en su vida era un amigo.

TERMINADA» Magnus Bane, el Gran Brujo de Brooklyn, hace una poción de embarazo por encargo, y, por accidente, su novio, Alexander Lightwood, la toma. Lo que se convertirá en un hermoso accidente. * * * Fanart de la portada de phildrawsfanart

Es una simple idea que surgió de un sueño y no pude negarme a compartirla. ----------------------------------------- #699 Aventura - 21/08/17 #519 Aventura - 22/08/17 #403 Aventura - 26/08/17 #241 Aventura - 09/09/17

𝑀𝑖𝑦𝑎𝑚𝑜𝑡𝑜 𝑌𝑎𝑠𝑎𝒉𝑖𝑟𝑜, 𝒉𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠𝑜 𝑗𝑜𝑣𝑒𝑛 𝑜𝑚𝑒𝑔𝑎 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑎𝑑𝑜 𝑎 𝑢𝑛 𝑝𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑔𝑒𝑚𝑒𝑙𝑜𝑠 𝑎𝑙𝑓𝑎𝑠. 𝑂𝒉 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑎 𝑒𝑡𝑒𝑟𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑. 𝐶𝑜𝑛 𝑡𝑢𝑠 𝑣𝑖𝑠𝑖𝑡𝑎𝑠 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑟𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑎 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑎𝑑𝑜𝑠. 𝑇𝑜𝑐𝑎𝑠 𝑠𝑢 𝑎𝑙𝑚𝑎 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎 𝑑𝑒 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟𝑙𝑜𝑠 𝑎 𝑟𝑒𝑢𝑛𝑖𝑟. 𝑃𝑢𝑒𝑑𝑜 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟 𝑔𝑒𝑛𝑢𝑖𝑛𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑙𝑜 𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑎𝑑𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎́𝑠, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑙𝑎 𝑡𝑟𝑖𝑠𝑡𝑒𝑧𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑢𝑚𝑒 𝑡𝑢 𝑒𝑥𝑖𝑠𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑛𝑜𝑡𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠 𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑛 𝑎𝑚𝑎𝑟. -¿𝐴𝑚𝑜𝑟? -𝑃𝑟𝑒𝑔𝑢𝑛𝑡𝑜 𝑒𝑛 𝑢𝑛 𝑡𝑜𝑛𝑜 𝑏𝑢𝑟𝑙𝑜́𝑛 𝑙𝑎 𝑐𝒉𝑖𝑐𝑎. -𝐸𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑛𝑜 𝑛𝑒𝑐𝑒𝑠𝑖𝑡𝑜 𝑎𝑚𝑜𝑟. S𝑜𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑟, 𝑦 𝑠𝑖 𝑢𝑠𝑡𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑑𝑒𝑖𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑛 𝑑𝑎́𝑟𝑚𝑒𝑙𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟𝑒́ 𝑑𝑖𝑠𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑎 𝑎𝑚𝑎𝑟𝑙𝑜𝑠 𝑒 𝑖𝑛𝑐𝑙𝑢𝑠𝑜 𝑠𝑖 𝑛𝑜 𝑠𝑜𝑛 𝑢𝑠𝑡𝑒𝑑𝑒𝑠, 𝑝𝑜𝑑𝑟𝑒 𝑎𝑚𝑎𝑟 𝑎 𝑐𝑢𝑎𝑙𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒𝑔𝑢