Nunca creí que te conocería... Pero te conocí... Tengo miedo... mucho miedo... ¿Te quedarás a mi lado? ¿Me lo prometerás? ¿Si suelto tu mano, volarás lejos y te romperás? No te vayas... por favor... No te rompas...por favor... Vuelve... por favor...
Para aclarar inazuma eleven le pertenece a level5 •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• Para Midorikawa confesarsele a Hiroto es pan comido,era simplemente decirle que lo amaba y salir corriendo,definitivamente el mejor plan del mundo,pero no,los entrometidos de sus amigos tenían que estar viéndolos a...
Hiroto x Fubuki x Goenji Shirou Fubuki perdió un reto que las chicas del equipo inazuma le impusieron sobre moda y ahora debe vestirse con ropas de mujer todo lo que queda de los semestres de clases, impidiéndole disfrutar del futbol con sus amigos siendo obligado a estar en la banca pero ayudando a las chicas con la...
Le miraba todo el tiempo, se desvelaba pensando en él, pero no tenia el valor de declararsele. ¿Podrá algún día confesarse? :3
Está historia se tratara de dos personajes de inazuma eleven que son unas de mis parejas favorita y también estarán otras parejas. Esta historia es totalmente creada por mi, espero que les guste. Los personajes de inazuma no me pertenecen.
Era inevitable para ambos acercarse cautelosa y constantemente, era tan sencilla la discreción para mirarse de reojo cuando el otro no lo observaba, era tan fácil juntarse en los abrazos grupales y quedar uno junto al otro para sentir sus cuerpos. Y con esa simple y suave relación de tantas miradas indiscretas y tiern...
Fubuki Shirou trata de declararse a Gouenji, pero no le sale bien, porque en el proceso es interrumpido. Al día siguiente está dispuesto a intentarlo de nuevo, y por suerte el entrenador ese mismo día, decide darle a sus jugadores un día libre, por lo que Fubuki aprovecha para invitar al goleador de fuego a pasar el d...
¿Qué hará Midorikawa cuando Fudou le obligue a contarle a Hiroto sus sentimientos?
14 historias cortas con los personajes de Inazuma Eleven viviendo su día de Navidad.
― ¿Cuánto más piensas estar ahí sentado? Goenji tan solo sonrió, apenas la quinta hora de un día, de por si aburrido, así lo eran todos de un tiempo para acá, el fin de curso estaba a la vuelta de la esquina y los profesores ya no se preocupaban por enseñarles nada
El ruido del salón parecía distante, apartados de todos se encontraban ellos dos, se veía lejano aquel día, ese en el que ambos se conocieron, una amistad que con los años se había vuelto fuerte y poco a poco había dado paso a aquella extraña situación, se recuerda con humor ese día, todos lo sabían pero a ellos no le...
En los pasillos podían escucharse los mismos gritos de siempre, la voz del profesor de Biología tratando de calmar a unos alumnos que ya poco les importa obedecer aunque saben que el siguiente año volverán a verlos, las niñas que platicaban absurdamente de que actor era más guapo y las miles de cosas que harían el año...
Pasaba el medio día, los pasillos extrañamente estaban vacíos, aunque el ruido de los alumnos llegaba hasta los oídos del director en la sala de profesores, a nadie le importaba, tan solo quería terminar de revisar el papeleo e irse a buena hora de aquel horrible lugar.
La mirada fija en las respuestas, revisando una y otra vez si los resultados son correctos, el lápiz del número dos que es sostenido por su mano derecha no deja de escribir las ultimas conclusiones, el tiempo en el reloj se acaba y poco a poco el salón comienza a vaciarse, la cabeza del peli rosa se llenaba de ideas...
Las luces se apagaban de pronto, las voces de los alumnos que apenas entraban se iban desvaneciendo conforme pasaban los segundos, las sillas en color rojo eran ocupadas una a una por los estudiantes de tercer grado, las últimas tres horas de aquel día eran prácticamente libres, unas cuantas palabras de parte de uno d...
―apuesto a que puedo escaparme de la escuela sin ningún problema. Si, ahí estaba otra vez, Midorikawa Ryuuji dejando el silencio atrás con alguno de sus muchos comentarios sin sentido, así era él y su acompañante lo entendía muy bien.
Y la mañana pasaba tranquila, entre comentarios sin sentido y ruidos de coches alejándose del plantel escolar, ya nada importaba ¿No? Al final de aquella ceremonia se terminaría todo, aquello se había convertido en el pensamiento diario durante las últimas semanas para aquel chico, lo sabía desde que lo vio su primer...
6:05 de la tarde en el viejo reloj de la esquina, el aire frio de los días de Diciembre se hace presente, puedes poner atención y percatarte, a cada paso puede oírse con más fuerza ¿No lo escuchas?, Es increíble como una simple tarde puede convertirse en una muy especial. Los días de Diciembre tachados en el calendario
― ¿Puedes contarme una historia? ―preguntaba aquella niña abrazando un pequeño oso de peluche, la noche había llegado entre miles de pendientes pero no podía negarle algo tan simple ― ¿Una historia? ―se acercó a su cama―Ya es bastante tarde, deberías ir a dormir
La tarde apenas caía en la secundaria Raimon, los pasillos de la biblioteca se encontraban completamente en silencio y él seguía maldiciendo el por qué aún no podía irse de ahí, a nadie le gusta quedarse en la escuela más de lo necesario pero iba a tener que hacerlo a menos que quisiera tener problemas con el capitán.
¿Sabes lo que es? Lo que es sentir esa impotencia que lentamente te mata por dentro ¿Lo sabes? Tener siempre en la mente esa decisión, esa fracción de segundo donde pudo haber cambiado todo por completo, el retirar lo que dijiste y decir lo que en noches de insomnio supiste que debías decir, ¿Sabes lo que es lamentars...
― ¿Por eso has venido hasta aquí? ¿Para decirme eso? Sus palabras se escuchaban bajas, aún con lluvia no tenía la intención de moverse de aquel lugar, no quería darse la vuelta, no quería mirarlo. Faltaban tan solo unos minutos para que el tren con destino a lo que él llamaba "un mejor lugar" partiera
Caminando de un lado a otro por su habitación, el ex velocista no dejaba de hacerse la misma pregunta. ― ¿Y si lo que pienso es verdad?, no, por favor, ¿En qué rayos estoy pensando? Endo sería incapaz de hacerme algo como eso y por otro lado Goenji...él no podría ¿O sí?
Es increíble como el tiempo pasa tan rápido, el viento corre como esa tarde y te da por recordar, parece lejano aquel treceavo cumpleaños, aquellos días de secundaria, esa ilusión y esas ganas de comerte el mundo...todo parece haber pasado tan rápido.
Apenas 11:30 de la mañana, Goenji Shuuya recorría las ocho calles de camino a casa del velocista, no lo había visto mucho en las últimas dos semanas así que decidió ir a su casa aunque corriendo el riesgo de que no quisiera recibirlo, no lo culpaba, si eso le hubiera pasado a él seguramente estaría igual o más enojado...
Caminando por las ajetreadas calles, su cabeza ya no daba para más, no era posible que a él le estuviera pasando algo como esto, necesitaba un plan y con urgencia, no podía dejar que simplemente aquel chico se fuera y ya, tenía que pensar, ¿Qué hacer? No podía dar un paso en falso o de verdad le perdería, era momento...
Un nuevo ciclo escolar estaba a punto de comenzar en una de las reconocidas preparatorias de la ciudad, un chico peli azul miraba de lejos la entrada mientras caminaba, obviamente era su primer día, estaba nervioso, acababa de mudarse así que no conocía a nadie.
Un escalofrió le recorrió el cuerpo ¿Qué estaba haciendo ahí? Era una tontería, ¿En qué estaba pensando? Aquel chico de ojos verdes no dejaba de hacerse esas preguntas conforme avanzaba, el viento frio cada vez corría con más fuerza, el invierno apenas comenzaba y ya podía verse un clima del demonio.
―y entonces, ¿Has estado bien? Mi mirada pretendía perderse entre la lluvia que recorría la ventana, la noche había caído casi sin darme cuenta, el ruido de los lejanos truenos ambientaban tal escena, en mi rostro una notoria sonrisa, hacía mucho que no hablábamos.
Y de repente el tiempo se sintió como antes, como aquellos días de instituto en donde solíamos creernos grandes con un cigarrillo en la mano, ahogándonos con el humo, fingiendo esa madurez que hasta hoy en día a muchos nos sigue haciendo falta. Ese instante fue así, con ese olor particular, con ese "no sé qué" recorri...