PASSIONFRUIT
«Cariño, si lo que te gusta es dar por detrás, quizás deberías probarlo con un hombre. Tú también deberías probarlo, al menos así disfrutáis los dos». La prostituta le mandó un beso y guiñó un ojo antes de salir de la habitación de hotel. La jodida habitación de hotel de ciento veinte dólares la noche. Mierda, mierda...