Frederick Erwine, tiene a todos los habitantes del condado de Dumfriesshire a sus pies. Las madres, tratan de emparejar a sus hijas con tremendo partido, los caballeros, buscan incluirse en sus negocios, las jóvenes, rezan para que las note y los niños lo imitan tratando de ser como él. Como no todo lo que brilla es oro. El caballero al que todos admiran guarda un gran secreto que si se supiera, todos en Dumfriesshire y sus alrededores dejarían de verlo con buenos ojos. Cuando Frederick contaba con apenas ocho años de edad sus inescrupulosos padres le cambiaron la vida junto a la de Charlotte Hamilton. Ahora con veinticinco años, él buscaba formar una familia pero para lograrlo primero tenía que encontrar a esa pobre niña a la que habían convertido en su esposa. La maravillosa portada fue hecha por @EiraDHania

Isabelle Chaney es una joven de 20 años que quedo perdidamente enamorada de un apuesto hombre, a quien, cinco años atrás, en un baile de máscaras le dio su primer beso y del que no volvió a saber nunca más, debido a eso y a que guarda las esperanzas de volverlo a ver, oculta su belleza para que nadie la pida en matrimonio, pero todo sale mal cuando el duque de Windsor la compra para que sea la esposa de su heredero, un hombre diez años mayor que ella.

La monótona vida de Sophie Witerpool se ve destrozada cuando el socio de su padre proclama que se casarán. Así, sin preámbulos. Aunque eso no es atípico en el Londres de 1800. Lo que puede ser un poco raro, es que la novia trate de escapar. Con otro hombre. En la Luna de Miel. Abusos, huidas, escapes frustrados y sorpresas, rodean al nuevo matrimonio. Nicholas sólo quería una esposa, pero además de una mujer que le dé un heredero encontró a un ser increíblemente obstinado y terco, que hará todo por irse de su lado. Aunque claro, él no la dejará. ¿Por qué? Muy simple. En algún momento, uno de los dos - o quizás ambos- decidió que meter piratas y ex compromisos en sus vidas sería una buena idea.