Habrá fuego. Habrá fuego quemándole el corazón a esa chica de cuerpo frágil, agua en busca de su fin que desprenderán sus ganas de salir ilesa aunque sea claro lo imposible, y cenizas entre los hilos marrones de su melena que se dejarán esparcir hasta su espalda; hasta sus pies; hasta el suelo; solo cuando sus suaves, le acaricien como suplica de vibrar en el ahora y nada más, cuando unos suaves, le acaricien como el primer escalón a la puerta de su mente o cuando el pasado reclame su propiedad. Llena para ella. Espaciosa para otro más, que sin preguntar pinte arte abstracto en las paredes de su habitación; que incendie sin dudar, huya haciendo menos dejando su rastro en cenizas y a ella como ya estaba, mas un incendio que pudo evitar. Así, así será el amor para Emeli Spet Lum hasta el fin de sus tiempos; fuego, agua y cenizas.