Emily Malhore es hija de los perfumistas más famosos del reino de Mishnock. Su vida era relativamente sencilla, pero el destino le tenia otros planes al cruzar en su camino al príncipe Stefan, quien queda maravillado con ella. Un conjunto de eventos transformaran sus días, relaciones con miembros de las altas casas d...
《C O M P L E T A》 ‹‹Había algo extraño, atrayente y oscuramente fascinante en él›› s. Amor: locura temporal curable por el matrimonio. - Ambrose Bierce. Lo miré junto a mí en la cama y mi corazón dio un salto al tiempo que mi trasero pegaba contra el duro piso por la impresión. ‹‹Oh Dios, ¿qué he hecho?›› repetí una...
Eres parte de un juego mental donde muy pocos logran salir con vida. Un juego que pondrá a prueba tu mente y te demostrará que nada es lo que parece. Solo hay una regla: ganar. Claire se muda a Wonderf, un pueblo oscuro y solitario, en donde tendrá que enfrentarse a uno de los mayores enigmas de su vida: la extraña...
Apenas sé nada de él. Sé que toca la guitarra. Sé que está en una de las bandas más famosas de la ciudad. Sé que no sonríe mucho. Sé que lo llaman Jed. Y sé que nunca me he sentido como me siento cuando clava sus ojos en mí. Así que, apenas sé nada de él... pero sí se algo de mí misma. Sé que hasta hace poco odiaba lo...
El viento ya no mueve tu vestido de la misma manera, ni las calcetas azules que solías usar existen más. [Este poemario NO tiene relación alguna con otra obra con título parecido] {Poemario publicado en 2018.}
Lluvia y sol. Chocolate y menta. Multicolor y monocromía. Así son Floyd y Felix; dos amigos de la infancia que se reencuentran bajo las circunstancias menos esperadas y el día menos pensado. Pero lo que fue de una amistad ya no es más que recuerdos. Felix guarda un secreto y Floyd pronto descubre cuál es: «La lista de...
YA EN FÍSICO. La irresistible tentación está ahí: para los dos. En medio de todo el desastre, tuvimos que encontrarnos. Lo intentaría, pero no podría odiarte, porque un día, sin avisar, me salvaste. Y esas son de las cosas que nunca se olvidan. Y es que me prometí a mí misma que no volvería a caer en el infierno, pero...