Segunda parte de Sí, si es contigo. Con un océano entre ellas Calle y Poché comienzan a darse cuenta de que su tan anhelado "nuevo comienzo" no resulta ser tan maravilloso como lo creían en un principio. Un fantasma del pasado pone en juego la confianza de ambas y el silencio de María José la ahogará en un mar de malas decisiones. El amor verdadero es capaz de mover montañas y cruzar océanos, ¿o no?

Una secretaria normal y corriente inicia un romance atrevido con una controladora mujer de negocios cuyos gustos sexuales se encuentran entre el dolor y el placer. Daniela Calle siente la necesidad de convertirla en su nueva sumisa. Quiere poseerla y tenerla desde la primera vez que la vio. Poché está dispuesta a darle emoción a su aburrida y monótona vida; aunque, lo es cierto es, ahí donde empieza su dolor, continúa su placer.