Necia Terquedad
Chuuya no sabe que hacer. Sabe que ha traspasado una linea peligrosa, una que nunca había imaginado cruzar. Cuando sus ojos de desvían al chico, puede notar su cabello imposiblemente negro y brillante, y como sus facciones se han relajado por el sueño. Un solo pensamiento llega a su cabeza. Maldita sea, él esta tan jo...