Bill y Tom Kaulitz están casados ya, son una pareja muy feliz, pero Tom tiene algunos problemitas que Bill se encargará de arreglar con notitas.

Juntos como hermanos. Juntos como amantes. Juntos al final de los tiempos. Juntos uno a uno. Juntos en su existencia total.

En medio del pasillo, Draco explotó. Necesitaba decírselo a alguien, de otro modo moriría de angustia. Pero no todo sale como planeaba o, como se suponía que planeaba. Así que sin más, hechizó a la castaña.

Bill va a tatuarse por segunda vez al mismo lugar, enamorado de los resultados anteriores. Y por suerte suya y pura casualidad, Tom es quien tiene el placer de hacerlo nuevamente.

En estas notas, un adolescente anónimo relata su día a día, recuerdos, ideales y demás antes de su fuga; nos da un vistazo a la mentalidad de un retorcido, rebuscado y posiblemente anormal y antipático chico, que lo único que busca es un lugar donde pertenecer.

Hace cuatro años, Bill Kaulitz, un universitario de 19 años, desaparece sin dejar rastros. Su madre le llora todos los días, sus amigos se preguntan qué fue de él, algunas personas dicen que huyó, otras dicen que le han secuestrado. Pero sólo su hermano gemelo, Tom Kaulitz, sabe la verdad. Luego de cuatro años de su desaparición, Tom, cuya vida continuó, en un evento al qué va obligado por su novia, ve a un muchacho rubio que le hace acordar horriblemente a su gemelo. ¿Bill Kaulitz regresó?

Luego del show en Viper room, Tom va por un lado, y Bill por otro. Los personajes manipulados pertenecen nada más ni nada menos que a sí mismos.