nadie supo que nos pasó y ahora somos polvo de estrella.

Para todos aquellos que han aprendido del amor por medio de las flores.

De un sensible, ilusorio lugar.

las hijas de Zeus fueron el fuego de mis entrañas.

escamas de sirenas muertas en altamar, por ahogamiento.

Solo soy yo, perdiéndome.

no es necesario que tenga sentido para que te guste

la más trágica historia de amor entre astros.

Versos cortos con sabor a leche y miel para inducir al sueño.

❝La última ciénaga desciende, abrigando dulcemente el índice de un bosque de raíces vacías. Permite que las hojas tornasoladas giren en derredor de su órbita y que evoque la tenue respiración del viento. Que la melancolía surja de su rincón ajeno y que recite los más triste poemas antes del invierno.❞ multos autumni - 1875