phoenicis19
El primer llanto del recién nacido resonó en el silencio del oscuro bosque, sus fuertes pulmones desgarrando el aire con gritos que se extendían entre los árboles, llevando consigo las hojas sueltas en su danza al viento. Era un grito que trascendía los límites de la naturaleza, anunciando el nacimiento de una criatura sin igual.
Esta pequeña tenía un destino único y extraordinario. Era la única en el mundo capaz de otorgar vida con una mano y arrebatarla con la otra, sus dones sin precedentes la marcaban como una figura legendaria, destinada a cambiar el curso de la historia. Sin embargo, a pesar de su poder y grandeza, había nacido en la raza equivocada según los estándares impuestos por los hijos de Sehr.
Los Steridals y los Kubriots, dos razas surgidas de Sehr, compartían una historia larga y trágica, marcada por la opresión y la esclavitud. Desde los albores de la humanidad, estas dos razas habían luchado y sufrido, cada una atrapada en un ciclo interminable de conflicto y sufrimiento.
Pero ahora, en este momento crucial de la historia, era tiempo de poner fin a esa historia. Era tiempo de que los Kubriots reclamaran su libertad, de que el mundo cambiara bajo el influjo de una nueva era. La llegada de esta criatura singular marcaría el comienzo de una revolución, una era de libertad y justicia para todos los hijos de Sehr.