Su Lingyue era la perla más preciada de la familia Su, famosa por su temperamento caprichoso y dominante, que actuaba con una voluntad desenfrenada. Según los rumores de aquel campamento de verano de segundo año, había humillado públicamente a Ji Zhiyi delante de sus compañeros de clase, llamándola mendiga indigna de compartir la misma tienda. Poco después de regresar a la escuela, Ji Zhiyi tramitó en silencio sus papeles de baja y desapareció sin dejar rastro. Muchos compañeros de clase especularon con que no podía soportar el trauma emocional, moviendo la cabeza con simpatía y pesar. Años después, el Grupo Su sufrió una repentina transformación: la empresa se dividió en dos, la mitad quedó en manos de la familia Su y la otra mitad pasó a manos de Ji Zhiyi. Junto con las acciones de la empresa, Su Lingyue también cayó bajo la autoridad de Ji Zhiyi. Todos sospechaban que Ji Zhiyi había venido en busca de venganza, esperando ansiosamente presenciar la caída de Su Lingyue. La propia Su Lingyue compartía esta creencia. El día que llevó a Su Lingyue a casa, Ji Zhiyi diseñó personalmente un par de zapatos de princesa. Los miembros de la alta sociedad de su círculo se entusiasmaron y compitieron por comprarlos a precios más altos. Cuando el valor de los zapatos alcanzó cotas astronómicas, Ji Zhiyi los sacó de su vitrina en la reunión anual de la empresa. Ante la atónita mirada de todos, se arrodilló y, con meticuloso cuidado, los colocó en los pies de Su Lingyue.