Harriet necesita una historia. Desesperadamente. Tras haber ganado el JEM, otorgado por el Profeta, sabe que quiere escribir, y devolver al Periodismo la buena fama que malos escritores como Rita Skeeter le han arrebatado. Por ello, en el comienzo de su último año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, no está todo lo centrada que debería, puesto que no ha parado de pensar ni un sólo segundo en descubrir una historia que catapulte su carrera de escritura a lo más alto. Así que lo último que necesita es que el pesado de James comience a molestarla también. Pero James tiene sus razones para ser pesado. Porque, aunque Harriet le parece incorregible, y en ocasiones insoportable, sabe que es la solución a un problema que tiene, provocado por una promesa a su familia. Su familia, los Potter. Los magos más famosos de todo el mundo mágico, sobretodo desde que Albus Potter se metió en problemas junto al hijo de los Malfoy nada más empezar el curso? ¿Huele a exclusiva por aquí? Una historia con meteduras de pata más grande que las cagadas de un colacuerno húngaro, en lo que parecen ser los inicios de una nueva era para todos los magos, pero que para Harriet sólo luce como el principio de su fin. Sobretodo si se va a ver obligada a aguantar a James Potter más de lo estrictamente necesario. · *Este mundo mágico, y la mayoría de los personajes, pertenecen a J. K. Rowling. Los protagonistas son, casi todos, invención mía, y también las situaciones que se desarrollen en la historia. No pretendo igualar a la escritora, sino jugar con las posibilidades de un mundo que me fascina.* *Historia original*.

Al necesita un poco de tranquilidad. Desesperadamente. Su vida hasta los quince años ya había sido bastante compleja. Tener que lidiar con ser el "hijo deshonroso" de Harry Potter y soportar las miradas críticas de todos ya había sido suficiente. Además, después de lo ocurrido con Delphini, la hija perdida de Voldemort, lo único que el chico podría pedir es una vida relajada. Pasar tiempo con su amigo Scorpius y observar cómo éste se humilla para conseguir la atención de su prima Rose. Cuidar de su hermana pequeña Lily. Evitar a Akira Chang. Observar desde la distancia cómo su hermano, James Potter, triunfa en la vida. Comer brownies. Ese tipo de cosas. Sin embargo, el destino es algo curioso, y nunca te da exactamente lo que quieres, sino lo que necesitas. Por eso mismo, durante el curso, recibirá varias noticias que lo dejarán con un mal sabor de boca: 1-Un cretino búlgaro que ocupa su medio cerebro en ser un capullo acaba de ser transferido a Hogwarts. 2-La bruja más peligrosa que existe en la actualidad ha escapado de Azkaban y se encuentra en libertad. Ante esto, y a pesar de las ganas que tenga de salir corriendo, Albus Potter no tendrá más remedio que afrontar lo que le ha tocado vivir. Y más le valdrá hacerlo bien, porque el futuro de la comunidad mágica al completo parece reposar de repente sobre sus hombros. En medio de tanta confusión, que provocará que su mundo se tambalee, el chico solo podrá estar seguro de un aspecto de su vida: él sigue siendo Albus Potter, hijo de Harry Potter. Aunque, en realidad, todos lo llamen, simplemente, Al.