| Distorsionados #2 | «Los tres años más perdidos de mi vida», así clasifiqué la Secundaria y, efectivamente, cada curso fue peor que el anterior. Que mi alma fuera reanimada a risas y mi corazón tocado de una forma tan hermosamente distorsionada, por la gracia y mano de él, fue lo único que valió mis penas. También lo que más me costó perder. Lo nuestro fue un primer amor complejo, como siempre, clandestino y tornado de complicidad, hasta la llegada de quienes desataron en nosotros ese lado que oculté tras murallas de amargura: el sexual. Ahora no podías decir el nombre de uno sin involucrar a los otros dos, un trío de problemas. Para algunas son Tentaciones, desde ojos nobles, cómo no. Para mí son Pecados; son Infamia, Inmoralidad y Furor. Desde mis ojos, la parte de la historia que no conocen. «Los años más liberadores de mi vida», como me aventuré al Preuniversitario, donde los volveré a enfrentar. Mi vida se rige por reglas y se controla por un matriarcado, el que me prohibió tratarlos; sin embargo, tengo la llave de la única puerta que me exime de esas imposiciones. La que lleva a mi cuarto. La Luna tiene dos caras y, ahí dentro, mi sonrisa es oscura».

| Distorsionados #1 | «Para disfrutar las vacaciones de verano antes de ingresar al Preuniversitario tuve que seguir en el rol que me había impuesto, ese en el que ser una chica osada, desinhibida y tremendamente descarada me protegía de lo que era en el fondo. Todo iba bien, era el papel perfecto, hasta que llegaron ellos... los Tres Jinetes de la Tentación. Junto a mí, una deidad dorada. Contra mí, un skater cínico. Sobre mí, un trigueño que no parpadeó a la hora de desvelar mi papel. Descaro, Sensualidad y Ardor. Un golpe de estado mental. Eso fue lo que representaron para mí. Como si no fuera una pésima idea involucrarme con ellos, el último me exhortó de la manera más turbia al juego de roles más excitante de mi recién iniciada adolescencia distorsionada. Lo que no sabía es que yo no era la única que representaba un papel, y que ellos eran mi próximo destino. Sí, el Preuniversitario. Jodido destino». Portada original creada por A. P. Pons (@pallis349) en colaboración con modelos cubanos.