Malditas Estrellas
-esto está mal, tú tienes novia.- dije con una pequeña sonrisa para ocultar mi decepción. Él me miró con mucha pero mucha decisión y picardía, una sonrisa se asomó en sus labios: unas de esas peligrosas. -ajá ¿y cuál es el problema?. Esas simples palabras pero poderosas fueron el camino hacia mi perdición.