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Cuando te vas a Francia en intento de rescatar a tu mejor amiga la cual fue secuestrada, cuando te vas a un lugar muy desconocido para ti, con el chico que más odias. Ahí entiendes que estás en problemas, que la valentía ya no importa. Lo que es convivir con el chico apuesto que más odias en tu vida, se combinará con muchos problemas, discusiones, peleas, apodos, pero sobre todo, un extraño sentimiento, una atracción irresistible. Pero que harías, si el plan que confeccionas durante meses falla, y tu vida queda a suerte, si descubrieras que existen razas sobrenaturales, totalmente desconocidas por la ciencia humana. ¿Que pasará? ¿Sobrevivirán? ~Los polos opuestos están destinados a atraerse~ ¿Como es que el amor puede ser usado en contra y convertirse en destrucción? Autora: Paula Zeledon

En el mundo hay amor, odio y otras mil y un cosas; en mi cabeza hay dolor, desamor y muchos pensamientos que se desahogan... Hay un confundido corazón, una rota mirada, y tres razones por las que le escribo a la nada. GANADORA DE LOS PREMIOS VANIR AWARDS 2017 en la categoría de mejor sinopsis.

Mi cabeza se crea miles de historia cada noche, algunos los recuerdo y otros son tan frágiles como el viento, todo se desvanece lento cuando despierto. La intriga siempre es grande, mi vida es corta y los sueños parecen querer tragarme en la fantasía de sus imágenes y es que algunas veces son tan reales que no se si en realidad estoy soñando. Siempre la misma chica, siempre ODINEA.

Yo siempre deseaba que me amaran, no cualquier persona, quería que ella me amara ¿quién? mi madre y mi cielo. Todos los días daba lo mejor de mí para que ella estuviera orgullosa, para que me mirara y los ojos le brillaran ¿lo logré? tal vez. A veces buscamos el amor y no lo encontramos, yo sí pero de la persona que menos me lo esperaba. Jamás quise que alguien me amara tan desmedidamente si no era ella, pero la vida nos lleva por otros rumbos, por otros cielos, en esta ocasión el aire me guió a él, mi salvación, mi perdición y mi destello fugaz. Es por eso que te digo yo no encontré las estrellas en el cielo las encontré en su mirada.

No sé mi nombre, las sombras son el Blues de mi pasión, el olvido será mi eterno entierro de la cruda frialdad que desprenden las personas malditas. No me gusta maldecir, pero el interno inframundo de mi conciencia está hablando, me consume y es su momento, por favor no lo jodas.

No encuentro la forma de despedirme, quiero amarte una eternidad, pero tú no durarás ni un minuto más, ¿qué hago?, es del mundo de los cobardes decirte adiós sin enfrentar por lo que está pasando nuestro amor, la muerte. Discúlpame, pero no quiero vivir respirando tu dolor. Así que te pido por una vez más, DÉJAME DECIRTE ADIÓS.