[Segunda parte de Odio Irresistible] Elliot ya no escribe. Kate ya no escucha música, ahora la canta. La vida de ambos ha dado un giro inesperado y nada es igual que ese verano; Kate se ha cansado de esperar segundas oportunidades, Elliot no olvida esa promesa. ¿Podrá el amor seguir latiendo con la misma intensidad? Dicen que donde hubo fuego cenizas quedan y ellos...Ellos fueron un jodido incendio.

Rhys y Aina son compañeros de trabajo pero sobre todo rivales. Pese a que a penas se conocen, luchan por demostrar quién es mejor en todo. Si uno es puntual el otro lo es el doble y viceversa. No hay cosa en la que uno de ellos no intente sobresalir. Pero ese no es el motivo por el cual se odian, es uno mucho peor. La empresa en la que ambos trabajan ha tenido que reducir costes, provocando algunos cambios que podrán la vida de ambos patas arriba literalmente. Y si ya de por si parecía difícil disputarse el trabajo de sus sueños con su peor pesadilla imagina tener que vivir con él en consecuencia de eso. Inicio de la historia: Final de la historia: