Erik Hastings era el chico perfecto en todos los sentidos. Siempre que le preguntabas a alguien sobre él te decía lo mismo. Erik es amable, disciplinado, deportivo, amistoso, listo, atento, atractivo y tiene montones de amigos y a todas las chicas de su instituto enamoradas. Y es que nada podía ir mal en la perfecta vida del perfecto Erik, excepto por una cosa... Un día, al final de clases, Erik encuentra una carta sobre la mesa de su escritorio. Lo único que la distinguía de una carta normal era el sello en forma de corazón rojo y la letra que estaba escrita a ordenador. Lo que parecía ser al principio una carta de amor en la que alguien le confesaba su amor anónimamente había resultado ser todo lo contrario...

En un mundo paralelo al cuento de Aladdin, en el castillo de Agrabah existe un joven príncipe de 19 años llamado Jade quién debe casarse antes de su próximo cumpleaños y por su belleza se ha convertido en blanco de una larga fila de pretendientes. Mientras en las calles de Agrabah hay un joven ladrón con extrañas cualidades llamado Kal que tras haber cumplido los 20 años se ha convertido en uno de los más buscados junto a su pequeño hijo Kon.

Apenas leí sus palabras lo supe. Esta no es otra historia más, era única y especial. No importaba que estuviera llena de errores, porque la esencia de ella era encantadora. Había leído muchos libros, pero por alguna razón este se coló en mi retina, en mi memoria y en mi corazón. Quería decirle muchas cosas a mi tan familiar y conocido autor -el cual se encontraba expectante a mi reacción a escasos centímetros-, partiendo por todas las cosas que tenía que mejorar o cambiar, pero todo lo que salió de mis labios en ese momento fue: «No dejes de escribir...» Una historia sobre la creación de muchas otras. Encuentros fortuitos y otros no tanto. Historia original. BoysLove *No copiar, ni adaptar* #BooksLover