Sufrí. Luche. Me rendí. Fui secuestrada. Y me toco vivir en un castillo , en donde, la bestia que me secuestró intente que me enamorara de ella. Esa bestia, fue una de la mejores personas que conocí, todavía tengo sus cartas, cada uno de sus poemas, y escucho para luisa de Beethoven una sinfonía que el escuchaba. Y cada vez que leo esas cartas y escucho esa sinfonía recuerdo todo lo que pasó.

Un asesino en serie con un pasado que cree recordar a la perfección. Una extraña voz tan desconocida como filiar que lo acecha e invade su mente. Un sentido de justicia torcido y una extraña necesidad de conservar lo que según él son las partes malditas que sus víctimas poseían. Es posible escapar de la justicia humana pero no podrás quedar ileso cuando las fauces del karma rozan tu cuello, es como un castigo divino inducido por medios carnales, los cuales pueden ser demasiado crueles para llamarlos humanos. No todo es lo que parece ser, y desconfiar te exime de la decepción. Descubre cómo la mente de nuestro psicópata se oscurece... ¡Atención!: Las escenas de muerte son descritas al detalle, a medida que avanza el libro se van haciendo más violentas y sangrientas. Se recomienda discreción. Subida el 29/3/2021

¡Hey, hola! ¿Qué tal todo? Mi nombre es Kenan Drake, no, corrección, ¡El Kenan Drake en persona para ustedes señores! Lo sé, ¡soy un encanto! Bien, prosigamos, les prometo que seré súper breve. Ya se imaginarán cuán arrogante o quizás algo ególatra puedo llegar a ser a continuación, no? pero, la verdad es que la realidad puede llegar a dar un giro de unos 180 grados a mi alrededor. Justo en ese breve y lacónico instante en el que mi ojos por primera vez contemplan su rostro, el hermoso rostro de aquella risueña y genuina chica, aquella noche, que es donde comienza todo Debo admitir que estar absorto en una chica no es lo mío, más sin embargo me encuentro en este instante con la misma chica clavando su mirada profundamente en la mía observando frívola y notoriamente confundida después de presentarse con su mano aún tendida esperando por mi respuesta, al parecer, digo, eso es lo que logro deducir, y yo nisiquiera oí su nombre; en fin, logro salir de tal trance para esbozarle una sonrisa, estrechar su mano y finalmente presentarme - ¡Hola! Soy Kenan. ¡Un placer! Dicho lo anterior y basándonos en ello ya que están un poco en onda; al menos yo creo, que en esta historia les relataré como fue que esta chica conquistó mi corazón, sin siquiera darse cuenta, sin siquiera saber de mi existencia en una realidad distinta; ya entenderán a qué me refiero con esto; ya saben... es un haz bajo la manga Y les juro que no es la trillada historia de amor contada por la típica chica que se enamora del típico chico y se involucra en los típicos problemas, no, es más que eso, mucho más Y te aseguro, que jamás lo habrías visto venir.

Tercer libro en la trilogía Almas Perdidas.

Amores que son prohibidos pero no son imposibles. Amistades débiles pero inquebrantables. Problemas que arrastran pero no matan. Corazones de piedra que pueden romperse. Verdadades que esperan ser descubiertas. Lágrimas sin piedad pero que buscan detenerse. Ser jovén no es fácil pero aprendes a vivir y a correr por si solo. ¿Los jóvenes podrán amar al final de su historia? UN INTERNADO DE LOCOS. Léelo para saber. +18 ∆ Prohibida adaptación o manipulación del contenido de la historia ∆

📒 Diario de Rebecca 🗓️ 05 de agosto de 1955 Tengo miedo. El detective Lombour trajo a mamá esta mañana. Ella, por fin, se atrevió a hablar... fue a denunciar a los Bennet. Contó todo. Todo. Pero no pasó nada. Nada. El señor Bennet solo la miró, se cruzó de brazos y sonrió como si ya supiera que saldría impune. Y entonces lo entendí. Lombour y él son amigos. De esos que se dan palmadas en la espalda y se hablan por el apellido. La verdad no importa cuando los culpables tienen poder. Papá está en la cocina, haciendo ruido con las ollas como siempre. No sabe nada. Y mamá... ella intenta protegernos, pero ya no tiene fuerzas. Se defiende, sí... pero le tiembla la voz. Y cuando el señor Bennet entra al cuarto, ella baja la cabeza. La señora Bennet, la del 2C, me miró desde la puerta cuando regresamos. No dijo ni una palabra. Solo me observó, como si ya supiera lo que iba a pasar. Aquí todos mienten. Aquí nadie escucha. Aquí, los que gritan desaparecen... y los que callan sobreviven. Ahora mamá está en su cuarto, encerrada. Y yo no sé qué va a pasar esta noche. ¿Qué va a pasar con mamá? ¿Qué va a pasar conmigo...? -Rebecca

Ser hija de un narco traficante no debería ser tan difícil. Tienen una mamá que se preocupa por ellas, un padre al que casi no ven, cuando hay problemas se mudan o se esconden. Todo esto cambia cuando no tiene una madre; cambia cuando tu padre es sobre protector y no te quiere lejos; cambia cuando un narco, puede ser un gran padre. Los problemas se duplican, cuando tu padre, es uno de los duros más buscados por la DEA (Drug Enforcement Administration, en español: administración de cumplimientos de leyes sobre las drogas) en Colombia. Ser la hija de un narco es muy difícil, sin embargo, no es tan difícil como cuando... Créditos de primera portada a @1chicasolitariamas gracias quedó hermosa. Créditos de segunda portada a @himearu ame la portada muchas gracias ❤️ Créditos de la tercera portada a @annilenaavalorodrigu GRACIAS ME ENCANTÓ💖

Tercer libro de la serie #GoodBoys. (Es un borrador viejo). Extravagante, visionario, perezoso, halagador, algo tramposo por naturaleza e indiscutiblemente encantador. Él es Jaden Ridsley, el único jugador de fútbol americano que, extrañamente, le teme al fútbol americano. Mejor conocido como el número 19. Portada por: @DanyZarahi

Nadie lo sabe. Solo nosotros dos. Nadie sabe de las miradas furtivas en la mesa cuando todos están distraídos. Nadie sabe de los roces intencionales cuando pasa junto a mí. Nadie sabe de esos largos chats que mantenemos durante las noches. Nadie sabe que hemos estado más cerca de lo que parece. Nadie sabe que a veces, en el armario, me susurra una que otra promesa. Nadie lo sabe porque es un secreto. Nadie lo sabe porque él tiene novia. Y ella es mi hermana.

Perteneciente a una familia de guardespaldas que sirven a los Maslow. Klara Petrova iba por el premio mayor, estar a cargo y ser una de los guardaespaldas del jefe de la mafia Rusa, Andrey Maslow. Sin embargo el premio mayor tendrá que esperar porque ella termino siendo guardaespaldas de ni más ni menos que del único hijo de su jefe. Un egocéntrico, cretino, petulante y creído Vladimir Maslow.