¿Alguna vez soñaste con ser un vampiro? Vaya desilusión si esperabas poder volar. Una travesía de la vida de un adolescente, tratando de liberarse de las 3 máscaras o sombras con las que un vampiro debe cargar. En esta historia llena de magia, arte y lecciones de vida entenderás que ser un vampiro es por lo mucho difícil, aprenderás sobre nosotros y te darás cuenta que no somos como el estereotipo de las películas. Si eres uno, sabes lo duro que es lidiar con esto sin poderle decir a nadie más que tú familia; te sentirás bastante identificado y espero poder ayudarte a sobrellevarlo en la sociedad actual, NO estás solo. *NO es una historia de ficción ni fantasía, es una historia autobiográfica en la que se busca tirar los estereotipos sobre los vampiros y mostrar al mundo lo reales y distintos que somos* (Los nombres de las personas que participan en la historia fueron modificados con fin de proteger su privacidad, a excepción del protagonista quien es el autor) _________________________________________ -Empezó a ser escrita a mano a finales del 2016. -Concluida: Sin concluir Foto de la portada:Tomada por mi 13/01/19 a 4123 mt/nivel del mar Edición de la portada: Hecha por mí 16/10/31

Venus fotografía al campeón de natación sin permiso, pero cuando él la descubre, todo se vuelve más adictivo. *** Venus se dedica a sacar fotografías del ganador de las nacionales de natación sin su consentimiento y luego las vende a sus fans, convirtiendo esta práctica en una fuente de ingresos fácil. Cuando comenzó con este negocio, su principal objetivo era comprar un nuevo lente para su cámara, pero con el tiempo, esta actividad también se transformó en su principal fuente de sustento. Sin embargo, cuando él la descubre, el círculo vicioso se vuelve aún más adictivo y difícil de romper. Libro #1 de la bilogía: Contrabandistas. Borrador.

Él la miraba de lejos, Ella no se percataba, Él la amaba de lejos, Ella se sentía abandonada. A veces los sentimientos, son la fuente más inagotable de dolor y sufrimiento. A veces el silencio, puede hacer más daño que un millón de palabras hirientes.