jueves de margaritas (juantin)
La campanilla de la puerta tintineó al abrirse, anunciando la llegada del primer cliente de la tarde. Juanjo, inclinado sobre el mostrador, terminaba de ajustar las espinas de unas rosas rojas. Levantó la vista y vio entrar al chico que ya reconocía de los jueves. Siempre llegaba a la misma hora, a eso de las cinco y...