Marlon Quiñónez un joven de 19 años, estudiante de medicina , atlético, cariñoso, curioso, divertido, apasionado a viajar. jamás pensó enamorarse de su profesor de urgencias, quien era uno de los más exigente y muy rígido, al principio le tenía miedo pero después todo fue cambiando. Fue un amor a primera vista, nunca había sentido esa sensación de mariposas en el estomago y jamás había pensado tanto en una persona. Siempre se preguntaba qué era lo que le había hecho ese profesor para no dejar de pensarlo al instante que lo vio entrar por esa puerta. Lo único que deseaba Marlon es que su profesor fuera homosexual, y así poder entablar una conversación, saber todo de el absolutamente todo. Lo más extraño de todo, es que Marlon jamás había sentido algo por un hombre, siempre se sentía muy varonil y le gustaban las mujeres, aveces con sus amigos era machista, Hasta que Sebastián el profesor de urgencias le hizo ver el mundo de otra manera, y le hizo sentir la persona más llena cuando lo vio por primera vez. Todo fue maravillas al principio, pero después se fue tornando amargo, lleno de dolor, decepciones. En el transcurso de la historia encontrará amores, personas que lo enamoraran nuevamente de decepciones que ha tenido, será una amor todo loco pero encontrará a la personas indicada y menos esperada. Con dificultades continuará con su vida ya que sus padres algún día se entraran de su condición sexual y de ahí todo cambiara. Pero su vida será feliz.

[Finalizado]. «- Baila para mi. Peter.»

Conocen la típica historia sobre ese chico que va a la casa a arreglar el baño y además es súper sexy? Bueno, y que tal si ese chico del baño malo soy yo, y el plomero, el novio de mi hermana?

Erik Hastings era el chico perfecto en todos los sentidos. Siempre que le preguntabas a alguien sobre él te decía lo mismo. Erik es amable, disciplinado, deportivo, amistoso, listo, atento, atractivo y tiene montones de amigos y a todas las chicas de su instituto enamoradas. Y es que nada podía ir mal en la perfecta vida del perfecto Erik, excepto por una cosa... Un día, al final de clases, Erik encuentra una carta sobre la mesa de su escritorio. Lo único que la distinguía de una carta normal era el sello en forma de corazón rojo y la letra que estaba escrita a ordenador. Lo que parecía ser al principio una carta de amor en la que alguien le confesaba su amor anónimamente había resultado ser todo lo contrario...