Quisimos ser sirenas
Quisimos ser sirenas pero no sabíamos nadar, y las leyendas de marineros acabaron quitandonos el aire de los pulmones. Quisimos ser sirenas y acabamos siéndolo.
Quisimos ser sirenas pero no sabíamos nadar, y las leyendas de marineros acabaron quitandonos el aire de los pulmones. Quisimos ser sirenas y acabamos siéndolo.
No es la chica popular que todos envidian, no es la chica tímida que todos ignoran, no, ella es la chica a la que nadie se le acerca y la que todos evitan molestar, ella es la chica mala de la que prefieren alejarse, aquella que no se deja conocer. Él no es el tímido que la cambiará, tampoco el popular que la cautivar...