«Draco Malfoy tiene una misión que cumplir en Hogwarts, misión que a medida que avanza el curso lo alejará de todo y de todos. Sin embargo alguien más entra en juego, un ratón ciego que supondrá un nuevo giro de los acontecimientos. Ginny Weasley tenía su vida bajo control hasta su ruptura con Dean, momento en el que sus problemas comenzaron a ir en aumento, uniéndose sin quererlo a los de cierto Slytherin. A base de compartir castigos, sufrir humillaciones, meterse en peleas y desarrollar venganzas la atracción entre ambos se hará inevitable, pero ¿podrá el egoísmo u odio de sus apellidos interponerse entre ellos? Si te gustan las historias llenas de humor, drama, romance, venganza, amor prohibido, odio y pasión, te invito a seguir leyendo.» ©GinnyMalfoy #1 en "Potterhead" 25/06/20 #1 en "Drinny" 20/11/18 hasta 10/08/2023 #1 en "DracoxGinny" 15/01/19 #1 en "Dranny" 07/02/19 #1 en "GinnyxDraco" 17/02/19

Historias secundarias de la donante. *Irina y Uriel *Anisa y Pen *Elina y Rafael *Otras escenas.

Los Allen eran para la sociedad "la familia problemas" no habían salido de un problema o escándalo cuando otro miembro ya estaba en otro. Angelique Allen era un problema andante. Sabe que se casará únicamente por amor o se queda solterona toda la vida. Lamentablemente, no es fácil encontrar al amor de tu vida cuando ya estás en tu cuarta temporada y tu familia tiene una pésima reputación. Las esperanzas son pocas, pero Angelique esta dispuesta a aferrarse a ellas, lo que no imagina es que terminaría enamorándose del último hombre en la lista y que era su antítesis en todos los sentidos, Eliot Miller; que, por cierto, siempre parecía estar cerca para sacarla de un lío, o al menos, ser testigo de el. Eliot Miller, conde de Conventry, era la personificación de la perfección. No había ningún escándalo que manchase su apellido y su reputación era impecable. Su vida estaba perfectamente planeada; se casaría con Lady Georgiana, una mujer con una buena reputación, y mantendría limpio el linaje. Ese era su plan hasta que Angelique Allen, ese problema andante que simpre había visto como una niña, empezó a ocupar sus pensamientos. Su vida pareció dar un cambio de 180 grados y Eliot tendrá que decidir entre mantener limpio su apellido, o sumergirse en el mundo del escándalo y los problemas que representaba Angelique. ADVERTENCIA: OBRA DEBIDAMENTE REGISTRADA. ANTE CUALQUIER COPIA TANTO DE ELLA COMO DE SUS PERSONAJES SIN CONSENTIMIENTO DEL AUTOR SE TOMARÁN MEDIDAS. NO IMPORTA SI DAN CRÉDITOS. SI NO TIENE MI AUTORIZACIÓN, ES ILEGAL.

Su vida la marcó el escándalo Hacía ya cuatro años que Adriana Bramson fue casi plantada en el altar, y aún se rumoreaba sobre el asunto. No obstante, a ella ya no le interesaba mucho el tema, pues a sus 24 años, estaba feliz siendo una solterona y escribiendo su afamada columna de chismes. No tenía intención alguna de volver a casarse, y no solo porque ya no hubiera propuestas, sino porque no quería volver a enamorarse y sufrir una decepción. Cuando Andrew Blane se interpuso, literalmente, en su camino, ya nada volvió a ser igual. El canalla despreciable puso su vida patas arriba, pero ella pensaba cobrárselas de igual forma. Andrew Blane era un sinvergüenza, que vivía con la culpa de la muerte de su padre atormentandolo. A cuatro años de esta, descubre que el hombre había puesto una cláusula en su testamente, donde decía que si no se casaba antes de los 30 años, la hacienda y sus bienes pasarían a manos de un familiar lejano. Poco dispuesto a dejar que lo que tanto trabajo le había costado levantar se fuera de sus manos, incia la busqueda de una esposa dispuesta a casarse en el corto período de un mes. Cuando Adriana Bramson tropieza con él en aquella mascarada, Andrew Blane ve la solución de sus problemas materializados en ella, aunque tenga que recurrir al chantaje y confirme lo que todo el mundo, incluida su propia hermana, piensan de él, que es un desgraciado. Dos corazones atomentados que encontrarán refugio y salvación en el otro, naciendo un hermoso amor.

Cásese conmigo. Y es que Amber Bramson, antes de escuchar aquella propuesta, ya se visualizaba bordando y cuidando a los hijos de su hermana como toda solterona consagrada. No esperaba ni pedía nada más, es decir, su edad tampoco se lo permitía, veinticuatro años bastaban para robar toda ilusión de una dama. Sin embargo, ella jamás pensó que una caminata en Hyde Park la pondría en serios aprietos, pues su problema no era que él fuera americano; no, claro que no. Su problema radicaba en que era un americano grosero y un pícaro atractivo que estaba empecinado en casarse con ella y llevársela a América. No escuchaba, no entendía y, al parecer, no podría librarse de él. Dado que Randall Morrison no pensaba abandonar Inglaterra si no era con ella como su esposa.

Lady Clarice Allen se ha metido en el que será, con toda probabilidad, el mayor lío en el que se ha visto inmerso algún Allen en todos esos años. Al borde de caer en desgracias y llevarse consigo a su familia por unas palabras mal dichas, decide ofrecer un trato a aquel casi extraño que le causa una gran curiosidad. No obstante, desconoce muchas cosas que le traerán mas y mas problema ¿Podrá divertirse esta vez con ellos, o se rendirá ante los inconvenientes?

La experiencia debería haberle dicho a lady Georgiana Birch que acercarse mucho a un Allen solo traía consecuencias negativas. No obstante, no pudo evitar sentirse atraída por aquel adorable hombre que parecía ser todo lo que una mujer deseaba, así como tampoco pudo negarse a aceptar su ayuda en aquella situación que la acongojaba. El percanse: el hombre tenía una mala suerte contagiosa y facilidad para atraer los problemas. Lástima que apenas lo conoció, pareció haber sido víctima de un maleficio y le era imposible zafarse de él. Su mala suerte llegó hasta puntos inimaginables y terminó en situaciones que jamás se le pasaron por la cabeza. Alec inconscientemente le mostraría un mundo que desconocía, y terminaría envuelta en aquel sentimiento del que nunca fue partícipe: el amor. Solo que, ¿estaba dispuesta a dejar su tranquila vida de lado para embarcarse en su mundo? Era algo a tomar en cuenta, pero por mala suerte, cortesía de él, no le dieron opción de elegir.

Robert Van Helmont es uno de los solteros más codiciados de Sourmun, pero el joven príncipe y heredero no muestra señales de interés por ninguna joven en particular. Todos saben por qué, desde que perdió a su novia y mejor amiga, Rob no ha vuelto a ser el mismo. Los que realmente lo conocen saben que ha dejado el joven amable y dulce que era, para transformarse en un hombre desconfiado y frío. Adelaine está en aprietos, y eso es poco decir. Su madre ha fallecido dejándole a cargo a sus dos hermanas menores. Sin dinero, trabajo, ni tampoco un techo sobre sus cabezas, Ada está desesperada. Hasta que una noche helada, por un golpe de suerte, o quizás del destino, terminará refugiada en el palacio bajo el ala de la reina, en donde no solo conocerá un mundo totalmente diferente al suyo, sino que además, se verá envuelta en las aventuras de los Van Helmont y será víctima de las mentiras reales.