flyxvell
¿Saben esas películas super cliché de la niña rica que vive en un maravilloso vecindario lleno de otros niños ricos bien portados? Si, bueno, mi vida parece sacada de uno de esas películas, con el pequeño detalle de que yo, en vez de ser una rubia líder de un equipo de porristas que sale con el mariscal de campo del equipo de fútbol, soy una chica que apenas tiene ganas de respirar, con cero instinto para la moda y que está más sola que el último brócoli del plato.
Tener cero amigos porque no soportas a los chicos y chicas de tu vecindario porque son muy aburridos, santurrones y mil palabras más que ahora no se me ocurren es todo menos fácil y muy solitario. Mi única salvación para no pasar un verano increíblemente sin sentido son mis primos, ¡oh, pero claro! que ellos tampoco pueden venir este verano.
Cuando pensé que mis vacaciones se irían a la mismísima mierda, aparecieron dos hermanos: Kiara, la menor y osada chica de cabellos morados y piel similar a la canela...y el mayor, Caín, un chico de cabellos platinados, ojos que pueden lanzar dagas o enseñarte la mismísima Andrómeda si así desean y una personalidad indescifrable que cambia cada día.
Mi verano parecía ir mal...hasta que lo conocí.
Hasta que conocí a Caín.