Príncipe en el Exilio
"Mi único gran pecado fue querer habitar un cuerpo mortal; conocer los placeres y los miedos que un humano experimenta. Y ello me costó el ser expulsado del Paraíso. Fui condenado al Infierno, a ser castigado por toda la eternidad, y mis descendientes fueron maldecidos. El Creador les otorgó la maldición de la vida et...