A veces el amor no necesita una historia larga para doler. A veces basta con un cruce de caminos, un momento compartido, y una despedida que llega antes de tiempo. En Éramos Instante, un joven escritor se reencuentra con las huellas de un amor que nunca fue del todo suyo. A través de fragmentos de recuerdos, cartas no enviadas y conversaciones que quedaron a medias, reconstruye la historia de un vínculo que vivió entre el silencio y la intensidad. Este no es un libro sobre amores eternos. Es sobre esos que apenas nacen y ya duelen como si hubieran vivido mil vidas.