Ceder o morir.
Entre los siglos XVII y XVIII, a Norteamérica llegaban colonos y exploradores curiosos por esta nueva tierra, algunos se quedarían para siempre, cautivados por su belleza, y otro jamás podrían regresar a su hogar, prisioneros de monstruosidades de las que nunca les advirtieron y seducidos por fuerzas fuera de su compr...