Querida muerte, tienes un deber. Un deber que cumples incluso viendo lo que ves, cuando me pediste mi perdón, entendí que esto te trae más pesares que placer.

hay veces que debemos dejar ir a las personas que nos hacen daño para progresar y seguir adelante UwU

Todos me dijeron que te dejará ir en paz, que estarías en un lugar en donde pasarías feliz y sin sufrimiento. Un lugar, en donde dormirías en una suave nube y comerías tus alimentos favoritos, pero, ¿acaso es egoísta de mi parte no querer que estés ahí y querer que esté aquí conmigo? Tal vez sí.

"Todos tenemos cicatrices, algunos en la piel, otros en el alma, pero las que más duelen están en nuestra mente" -Anónimo- historia corta.

"Yo era muy joven como para entender porque tenía que caer en manos de personas extrañas, el porque despertaba con hombres extaños. Me destrozaron en pedazos y no podía comprender porque era encerrado en un sótano lleno de hombre, debí haber ido a la escuela en lugar de haber echo eso "No me toquen" les decía "soy frágil" y ahora estoy amargado desde mi corazón. Mi mamá vendía mi cuerpo por dinero y drogas, y por eso estoy arruinado desde que nací; una vez le dije: "¿Por qué tuviste que venderme a esos hombres mayores? Sabes, me lastimaron en lugares que ni siquiera conocía, eso era normal para mi pero ¿como mis amigos entenderán?" Tenía 5 años de edad y dormía con un millón de hombres." ☆ Está historia es ficticia y no representa a nadie, no imiten absolutamente nada de que lean aquí.