ECLIPSE
-Oh por Dios, que susto. --dije muy asustado-- -Tú corazón late muy fuerte --respondió con una mirada fría puesta en mi-- -¿Que? --respondí algo confundido-- -Podía oler tú miedo a kilómetros de aquí. La miré muy asustado y comenzó a reírse un poco terrorífico. Sus ojos se pusieron de color rojo y unos colmillos...