Para siempre
Tan pronto Nicolás escucha la noticia, se va corriendo de la habitación del hospital. Busca un pasillo casi intransitado porque no quiere que nadie, ni siquiera un desconocido, le vea tocar fondo. Se sienta en un rincón encogiendo sus piernas y mira hacia el techo. Minutos después tiene la cara llena de lágrimas. Ya n...