alaia_ney
-Nunca es tarde para un romance adolescente -respondió Deva.
A menos que estés en tus veinte y tantos, agobiada por la Universidad, el trabajo, lejos de tu hogar, con una madre con su salud mental pendiendo de un hilo y un pasado que no deja de aparecer a cada rato recordándote que hay cosas que no se esfumarán solo con el poder de tu mente.
Deva tendrá que enfrentarse a sus problemas, más aún cuando todo aquello que creía tener "bajo control" se descontrola con la sorpresiva llegada de nuevas (y no tan nuevas) personas a su vida, haciendo colapsar su pasado, su presente y su futuro.