Gime Mi Nombre * Soukoku *
Uno, dos, tres golpes fueron dados en su muslo interno del lado izquierdo dejando una marca rojiza que se atrevía a competir con el color de sus mejillas y donde diminutas lágrimas comenzaban a humedecer - ¿duele? - volvió a ascender acariciando su rostro con el frío cuero - apenas hemos comenzado Chuuya así que...