Un amor para siempre (Romione)
Prólogo. La lluvia golpeaba contra la ventana, de vez en cuando se oía un trueno a la distancia. El cielo estaba nublado, era imposible ver las estrellas, tan solo se veían las nubes grises. Pasaban ya de las once de la noche y Hermione Granger se encontraba recostada en su cama, tratando de concentrase en el libro qu...