Mi dulce despedida ©
No, no eras un principe azul, aún que te parecias, tampoco eras un caballero de cuentos de adas. Pero ¡joder!, eres el ser más perfecto que he presenciando, hasta tus defectos lo son, y aun que no lo quieras admitir, sabes cuan unico eres. Si controlar el tiempo estuviese en mis manos, estaríamos juntos una eternidad...