NEO.
La mujer de exuberantes cabellos observó por última vez el lugar donde solía estar el lugar donde todo comenzó, antes de colocarse una capucha negra para cubrir sus mechones, y lo único que alguien podría notar eran sus brillantes ojos naranjas, que iluminaban el camino. Suspiró. Al menos pudo asegurarle una buena vid...